Ciclos revolucionarios en Europa

Restauración en 1815 y nuevos ciclos revolucionarios en Europa

En 1815, luego de la caída de Napoleón, se reunió el Congreso de Viena y se produjo la restauración de las monarquías europeas. El Congreso surgió como reacción ante las ideas de 1789 y con el objeto de restablecer la autoridad y la jerarquía de los reyes. El primer ministro austríaco, Metternich, era al principal defensor  de  las monarquías,  de  las  ideas  de  equilibrio, estabilidad e inmovilidad entre los Estados europeos. Un acuerdo entre las soberanos para intervenir en países europeos donde peligraran  las monarquías  dio  origen  a  la  Santa  Alianza (Austria,   Rusia  y  Prusia)  de  carácter   antiliberal  y antirrevolucionaria.  Pero  quedaban  algunos problemas sin resolver:

*La  cuestión  nacional: existían  minorías culturales bajo el dominio de diferentes Estados y solicitaban su derecho a que las fronteras de los Estados coincidieran con las de la nacionalidad.

*La cuestión política: la burguesía seguía reclamando sus derechos  y  libertades  y  la necesidad de  constituciones  que limitaran al poder de los monarcas.

*  La  cuestión  social: los  sectores  populares  tomaban conciencia de su fuerza y efectuaban reclamos de acuerdo a sus necesidades.

Esta  situación  desembocó  en  una  sucesión  de  períodos revolucionarios en distintas regiones de Europa:

1. Revoluciones entre 1820 y 1824.

2. Revoluciones entre 1829 y 1834.

3. Revoluciones de 1848.

1. La primera oleada revolucionaria (1820-24) afectó a las zonas  más  atrasadas  de  Europa:  la  península  Ibérica,  la península itálica (Reino de las dos Sicilias y Piamonte) y la península  Balcánica  (Grecia).Todas fracasaron  excepto la revolución griega. Grecia logró su independencia del Imperio Turco y triunfó gracias al apoyo popular y del resto de los países europeos: Austria,   Rusia,   Inglaterra   y  Francia.

2. La segunda oleada (1829-34) fue la más extendida y significó la derrota a la aristocracia por parte de la burguesía en Europa occidental. En Francia se implantó nuevamente una monarquía constitucional y desde allí se irradió el movimiento hacia  Bélgica  y  Suiza  donde  también  existían  burguesías enriquecidas  que ambicionaban acceder al poder  político. En cambio  los movimientos fracasaron donde las burguesías aún no se habían consolidado como la península itálica y Polonia. Estas regiones  estaban  bajo  la   influencia  de   las  potencias absolutistas: Rusia,  Austria y Prusia. 

3. El gran movimiento revolucionarlo fue en 1848, en que Europa se vio conmovida por una oleada que, de desde Francia, se extendió al imperio alemán, Austria y la península Itálica. Hacia 1849,  excepto el gobierno revolucionario francés,  los demás fueron depuestos. Las revoluciones de 1848 buscaban la libertad de expresión, de religión y gobiernos representativos.

En Francia la monarquía constitucional había defraudado a la baja burguesía y al sector popular. Se produjo la rebelión y establecimiento de la segunda república, pero aunque recibió la presión de grupos más radicalizados se mantuvo conservadora y no tomó medidas que defendieran a los sectores medios y populares.